domingo, 27 de enero de 2013

Esta noche pretendo olvidar

Entro en el club. Se escucha a Norah cantando mientras su compañero toca el piano. Esta noche está preciosa. Me acerco a la barra y le pido a John lo de siempre, Whisky seco con dos hielos. Le insisto que lo llene hasta arriba, esta noche pretendo olvidar.

No hay mucha gente en el local, un par de mesas ocupadas aquí, otras tantas allá. Hoy han mandado pronto a la mitad del personal, se ve que no esperan ambiente a estas horas. Mejor, esta noche pretendo olvidar. "John, otra."

En una vaga ilusión, miro hacia la escalera de la entrada, esperando que se abra y entre ella por la puerta. Aunque no se para qué coño lo hago, no ha vuelto ha pisar el Tucson desde nuestro último aniversario. Y por la huella que había dejado en mi dedo anular, esa huella que tardaría en desaparecer, dudo que lo hiciese. Mejor, esta noche pretendo olvidar.

Bajo una embriaguez que no sabría describir, miro a John preguntándole cuantas llevo. La bonita voz de Norah provoca que no le escuche lo más mínimo. Ni siquiera alcanzo a ver los dedos de la mano que levanta para indicármelo mejor. Le pido una última, pero me dice que ya he bebido demasiado. Pego un puñetazo sobre la mesa insistiendo, y a regañadientes me sirve otro Whisky. Me lo bebo de un trago, y la cabeza empieza a dar vueltas. Noto la gravedad bajo mi espalda hasta que un choque es seguido del contacto de mi cuerpo con el suelo del club. Oigo voces distorsionadas mientras sombras me rodean, pero no alcanzo a entender lo que dicen. Todo se vuelve oscuro, y en último acto de cordura, pienso si despertaré. Puede, o puede que no, aunque esta noche, sólo pretendo olvidar.


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